12 competencias blandas que todo profesional debe dominar
En la construcción de una marca personal de calidad, es necesario prestar especial atención a las denominadas competencias blandas. A lo largo de este artículo repasaremos 12 competencias blandas que todo profesional debe tener hoy en día.
Es cierto que algunas personas son líderes naturales y pueden ponerse al día muy rápidamente. Quizá sea parte importante en la definición de sus valores personales. Sin embargo, la mayoría necesita ayuda para desarrollar importantes competencias de gestión.
Las competencias de los directivos pueden mejorar la capacidad de gestión e influir en el comportamiento de los demás, lo que puede repercutir positivamente en los resultados.
La competencia se define como «la cualidad de ser competente; la adecuación; la posesión de la habilidad, el conocimiento, la cualificación o la capacidad requeridos».
Las 12 Competencias Blandas que debe tener cualquier profesional hoy en día
Supervisión de otros
Dirigir a otros puede ser un reto para aquellos que no ha tenido experiencia en gestión. La formación de los nuevos profesionales sobre lo que deben hacer, así como lo que no deben hacer, puede ayudar a minimizar los problemas relacionados con la supervisión de otros.
Por ejemplo, cuando un profesional es ascendido a supervisor y luego se le pone en la posición de dirigir a los que fueron compañeros, debe aprender a hacer esa transición, a veces difícil.
Sigamos analizando competencias clave para la construcción eficaz de tu marca personal.
Resolución de conflictos
Los conflictos en el trabajo son una realidad inevitable en el desarrollo de tus competencias blandas. Es importante gestionar este conflicto porque un conflicto no resuelto puede afectar a las relaciones entre personas y grupos de personas.
Ambas cosas pueden tener un gran impacto en la cultura organizativa y en la productividad de los trabajadores.Por eso los líderes deben ser capaces de gestionar los conflictos y crear situaciones en las que todos salgan ganando.
Esto puede hacerse identificando el origen del conflicto y trabajando con ambas partes para negociar y colaborar para resolver los problemas.
Inteligencia emocional como competencias blanda
La inteligencia emocional se define como «la capacidad de ser consciente, controlar y expresar las propias emociones, y de manejar las relaciones interpersonales con criterio y empatía».
La inteligencia emocional (IE) es una habilidad que puede aprenderse y es una marca de madurez profesional.Puede llevar años desarrollarla y toda una vida dominarla.
Existe un debate permanente sobre si la IE es una capacidad natural o entrenada.
En cualquier caso, se trata de una importante competencia de liderazgo que todo profesional debe perfeccionar sin importar su posición.
Habilidades de comunicación
Los profesionales deben tener una buena capacidad de comunicación escrita y verbal para gestionar eficazmente a los empleados.Otras de las grandes competencias blandas clave hoy en día. Además, debe haber un proceso de comunicación estructurado para filtrar la información en toda la organización.
Por ejemplo, ¿puede responder a estas preguntas?:
-¿Es una prioridad la comunicación con los empleados?
-¿Con qué frecuencia se comparte la información?
-¿Cuál es el proceso de comunicación de la nueva información a los empleados?
Piensa en estas cuestiones y en el impacto que puede tener en un equipo de trabajo el hecho de compartir información.
Gestionar el rendimiento
Para gestionar eficazmente a los empleados, los directivos deben comprender los fundamentos de la gestión del rendimiento.
Para hacerlo con éxito, los profesionales deben hacer lo siguiente:
-Establecer expectativas claras para las asignaciones de trabajo.
-Escribir y controlar los objetivos de los empleados.
-Hacer que los empleados rindan cuentas de sus responsabilidades laborales y de la consecución de sus objetivos.
Recompensar a los empleados por hacer un buen trabajo.
-Acompañar, entrenar y disciplinar a los empleados cuando sea necesario.
Crear un sistema para gestionar el rendimiento y ser coherente con su administración.
Construcción de equipos & Colaboración
Los profesionales deben ser capaces de ayudar a crear equipos fuertes que tengan un objetivo compartido y que se agrupen en torno a la misión y la visión de la organización.
Esto hace necesario que los profesionales desarrollen habilidades básicas de liderazgo de equipo que les ayuden a desarrollar equipos, minimizar los conflictos de equipo y gestionar la dinámica del mismo.
Delegar para crecer
Cualquiera que haya gestionado proyectos entiende la importancia de la delegación. Algo intrínseco en el valor de las competencias blandas de un profesional.
Delegar ayuda a desarrollar a los empleados aumentando gradualmente las responsabilidades del trabajo y la rendición de cuentas.
Y la delegación eficaz es el resultado de la previsión y la estrategia.
Delegar con éxito es conocer a las personas con las que se trabaja y es una comprensión innata de lo que otros pueden hacer, si se les da la oportunidad.
Aprender a confiar en otros y a desarrollarlos para que realicen tareas requiere habilidad y práctica. Sin embargo, una vez aprendido puede ser muy liberador para un directivo y le permite realizar tareas de mayor nivel.
Agente de cambio & formación continua
Las organizaciones se ven obligadas a mejorar drásticamente sus productos y servicios, no sólo para competir, sino para sobrevivir en la economía actual.
Las organizaciones entienden que el cambio es constante y que, para avanzar, es necesario un proceso continuo de mejora de lo que se hace y de cómo se hace el trabajo.
En consecuencia, un profesional deben ser los agentes del cambio y dirigir las iniciativas de cambio continuo.
Coaching & motivador
Aprender a ser un buen entrenador puede ser uno de los aspectos más gratificantes de la gestión de otros.Los empleados sin experiencia necesitan ser entrenados y pueden beneficiarse de un jefe que se tome el tiempo de compartir su experiencia, las lecciones aprendidas y el conocimiento tácito.
Un entrenador eficaz ayudará a los demás a aprender a aprovechar sus puntos fuertes y a mejorar sus puntos débiles, lo que constituye un aspecto importante del desarrollo profesional.
Resolución de problemas
La gestión de las personas y los procesos requiere capacidad para resolver problemas.
Los problemas vienen en todas las formas y tamaños. Un buen gestor tendrá que aprender a resolver problemas con los empleados, los procesos de trabajo o relacionados con la calidad del producto o del servicio.
Los directivos deben ser capaces de identificar los problemas, comprender las técnicas básicas de resolución de problemas y facilitar un proceso para resolverlos en el entorno de trabajo.
Motivar a los demás como base de tus competencias blandas
Dado que todos estamos motivados de forma diferente, los profesionales deben comprender qué inspira y motiva a cualquier compañero. Desarrollar una estrategia de motivación es clave.
Hay muchos modelos de motivación diferentes que pueden incorporarse a la estrategia de un profesional para motivar a los empleados. Se debe encontrar el modelo que funciona con la cultura de la empresa y crear una estrategia y un plan para mantener a los compañeros motivados.
El truco consiste en identificar lo que motiva a los empleados y desarrollar sistemas y procesos que apoyen esos motivadores.
Invierte el tiempo y los recursos necesarios para identificar las competencias blandas específicas de tu organización y podrá crear un entorno de trabajo que motive, desarrolle y gestione con éxito el rendimiento de los compañeros
